Este esclavo que nos filmó unas pocas veces en el pasado, contactó conmigo cuando vio que filmaríamos con la dominatrix Chloe Lovette otra vez. ¿Quién lo culparía? Al menos no estoy seguro. Le dijo a la dominatrix sádica de Manchester que podía reventar las pelotas e instantáneamente lo tomó en su afirmación. No debería tomar la dominatrix Chloe muchos minutos para que el pobre esclavo se dé cuenta, que podría haber estado tomando su boca a tocos con tal declaración sobre sus habilidades para reventar pelotas. Todo termina con un esclavo en un placer terrible y una dominatrix feliz.