Estaba solo, caliente y con el culo necesitado… Después de un día pesado, me tiré en la cama, me abrí bien las piernas y metí los dedos por atrás sin pensarlo. Mi mano se deslizó por mi agujero hambriento, entrando cada vez más profundo mientras me masturbaba y gemía como una puta. Me abrí el culo con fuerza, me lo toqué hasta dejarlo bien dilatado, y no paré hasta acabarme con una corrida intensa y sucia. Si te calienta ver a un hombre entregado, tocándose el culo con ganas y corriéndose como un enfermo… este video es para ti.
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