Mi novio apenas sale por la puerta y ya siento su mano en mi muslo. El amigo de siempre, el que viene “a jugar videojuegos”, el que me mira de reojo desde hace meses. Esta vez no disimula: me empuja contra el sofá, me abre las piernas con decisión y baja la cabeza sin pedir permiso. Su boca caliente cae directo sobre mi clítoris, lo chupa despacio primero, como probando, luego con hambre de verdad. La lengua me recorre entera, plana y húmeda, después la punta dando círculos rápidos que me hacen arquear la espalda.
ESTE SITIO WEB CONTIENE MATERIAL SEXUALMENTE EXPLÍCITO (incluyendo material pornográfico).
Debes tener al menos dieciocho (18) años para utilizar este sitio web, a menos que la mayoría de edad de
tu jurisdicción sea superior a dieciocho (18) años, en cuyo caso deberás tener al menos la mayoría de
edad según tu jurisdicción. El uso de este sitio web no está permitido donde esté prohibido por ley. Este
sitio web también requiere el uso de cookies. Puedes encontrar más información sobre nuestras cookies en
nuestra Política de privacidad y Política de cookies.
AL ENTRAR EN ESTE SITIO WEB Y
UTILIZARLO ACEPTAS NUESTRAPOLÍTICA DE PRIVACIDAD Y
EL USO DE COOKIES.